martes, 25 de noviembre de 2008

La Catarsis Positiva

Aprendiendo
Resulta fascinante poder escribir sobre algo que uno conoce de primera mano. Nunca en la vida se deja de aprender, de modificar comportamientos, de adaptarse al medio, de recibir pequeñas y grandes lecciones.
Pero en el tema que ocupa este artículo la lección debe dársela uno a sí mismo, aunque duela y haga pupa.
Se trata de la Catarsis: palabro griego que viene a significar purgamiento y purificación interior.
Y este fulano hizo catarsis.
Los dramaturgos de la Grecia Clásica pretendían que los espectadores, mediante la catarsis, liberasen sus miedos interiores y saliesen del teatro purificados y limpios en su interior.
Pues bien, todo esto enlaza con algo que realmente me irrita.

Y eso que me irrita lo conozco bien, porque lo practiqué mucho tiempo. Se trata de eso tan oído de "Oh Dios Mío, Oh My God, qué mal lo estoy pasando", "cuánto estoy sufriendo", "qué injusto es el mundo conmigo", "todo me sale mal" o "estoy viviendo un infierno"... Todos conocemos y sabemos de lo que hablo.
Pues bien, mi queja y fastidio se refiere a pensar eso de tu propia vida y no hacer nada.
Y aquí entra la Catarsis.
Porque todos sabemos también que muchas veces tendemos al autoengaño, al embuste de creer que tenemos solucionada una cuestión y que, por tanto, ya no nos duele ni aunque le echen sal encima. Esa mentira es atractiva hacia uno mismo, porque proporciona calma momentánea, pero a la larga y en verdad, representa hundir más los pies en el barro.
Porque de lo que se trata no es de cambiar por cambiar; no es de cambiar en tu interior con un objetivo concreto, no es cambiar por o cambiar para. Si una de las raíces de aquello que te hace sufrir y quieres erradicar de tu vida nace en tí mismo, debes buscar en tus propios miedos interiores, en tí mismo, pero única y exclusivamente por ti. Ahí, de esa autosinceridad, germina tu propio triunfo.
Se trata quizá de llorar, quizá de pensar, quizá de no pensar, quizá de estar solo, quizá de rumiar tus pensamientos más oscuros, quizá de ser duro contigo mismo, quizá en buscar a tus amigos de verdad (no a los de truco)... Se trata, en definitiva, de mirar un espejo y decir voilá.
Cada uno debe buscar su propia catarsis, no hay fórmula mágica; pero algo quisiera aportar, un minúsculo secreto: quizá de lo más arduo de todo el proceso sea esa autosinceridad, lo que más cuesta, pero también por tanto lo más valioso. Pues bien, no ha de ser hasta la superación de ese momento cuando debas presentarte ante el Mundo y decir estoy aquí.
¿Cómo saber cuándo llega ese momento?
Pienso que llega en el momento en que no sólo reconoces, no sólo aceptas, sino que sabes, llegas al convencimiento de que aquellos errores que te sumieron en esa situación interior, no se volverán a repetir. Otros sí, cometerás otros fallos de diferente naturaleza, que para algo eres humano, pero no los mismos, aunque durante mucho tiempo tropezases en aquellas piedras. Ahora, en cambio, debes meterte esas piedras en el bolsillo y seguir caminando. Ya no más lamento por el error pasado, sino que sabes que, de ahora en adelante, no te llevarán esos mismos errores a la misma situación. Ese es el verdadero aprendizaje: el personal, el que no se airea, el descarnadamente propio, interior y humano. El de Verdad.
Pero ojo: ese convencimiento debe ser interior, propio. Ese es el que vale. No trates de convencer a los demás de tu recién adquirida seguridad. Por el contrario, si te creen o no es algo que debe importante más bien poco, es decir, lo mismo que Clark Gable le dijo a Scarlatta O´Hara en Lo que el viento se llevó: francanmente, me importa un bledo.
Hazlo por tí. Por nadie ni nada más.
Y en ese momento ya sí; en ese momento puedes decir ya estoy aquí; pero ojo de nuevo: no se trata de "soy el más grande", "soy el mejor", "no hay quien me pare" "que suenen las fantarrias" o "soy el rey del mundo", como diría Di Caprio. No. Simplemente se trata de un sencillo vuelvo a ser Yo. Quizá corregido y aumentado, pero yo mismo.
Llegado a ese punto respira hondo, abre la puerta y sal fuera. Vete a dar una vuelta por el mundo de nuevo. Que no te importe más de la cuenta lo que digan los demás, porque ahora puedes solucionar tú solo lo que se te ponga por delante.
Ahora no debe influirte hasta hundirte el parecer ajeno, no debe hacerte dudar de tí mismo. Que cada uno se meta en su propia catarsis.
Y entonces, deja que la Vida siga su curso, ahora ya puedes plantearte lo que antes te era imposible porque por más que empujabas siempre topabas con un muro, porque estabas preso de tí mismo. En cambio, ahora vuelves a ser tú cuando te parecía imposible autorecuperarte. ¿Lo demás? ¿El futuro? Como decían los antiguos: Dios proveerá. Pero ahora, las cosas claras y el chocolate espeso.
Ahora sí puedes luchar.
Los viejos valores se ven solapados por nuevos. Las vetustas tablas de medir son eso, vetustas. Lo que antes te hacía sentir mal, puede ahora hacerte sentir agusto, y viceversa. Continúa por esa vereda, sin miedo, aunque el Papa de Roma esté en contra.
¿Esto es fácil? No.
¿Se puede conseguir? Ya te digo. ¿Es posible madurar (y/o aprender) más en apenas dos meses que en casi dos años? Sí, es posible. ¿Es posible odiar el kiwi 25 años y luego convertirse en parte esencial de tu dieta? Sí, es posible.
¿Estoy chiflado? Sí. ¿Soy raro? Sin duda.
Pero Atención: la catarsis no es una fórmula mágica. Al hilo de este tema, debemos tener en cuenta que el ser humano se compone de: corazón, cabeza y piel. Y no se trata de que ningún elemento domeñe a los otros dos, sino que esa tríada esté en equidad, a partes iguales, con momentos en que uno de ellos despunte más que los demás.
Si hacemos las cosas bien, pero bien de verdad y por el hecho de hacerlas bien, no hacerlas bien para o por, sino simplemente bien, creo que la vida equilibrará más tarde o más temprano la equidad de la balanza.
Lo que está claro, pienso, es que las cosas ocurren por algo. Y si tú permaneces quieto, lamentándote de tí mismo, todo permanecerá inmutable. Muévete, lucha por cambiar aquello que quieres cambiar, y si una parte de tu malestar interior nace de tí mismo, cámbialo, pero por ti, no sirve en la catarsis la reflexión "voy a cambiar esto de mi porque así esta situación cambiará y tomará el rumbo que yo deseo". Tú no dominas los vientos, y hay cosas que no dependen de ti. Por tanto, la clave está en hacerlo por uno mismo, y con eso presentarse ante el Mundo siento Tú.
¿Por qué este artículo? Desde luego que no busco una palmadita en la espalda, o un regodeo personal. Simplemente, no todo va a ser ironía y política ¿no? Además, este post va dedicado a todos aquellos y aquellas que, leyéndolo, se hayan sentido cuanto menos un poquitín poquitín mejor.
Sigamos adelante o, como diría mi mejor amigo: vamos pa'llá.
Punto y seguido.

El nuevo Batman, un personaje catárquico que busca en sus propios miedos interiores la respuesta y la solución al Miedo.

20 comentarios:

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

Hola Rubén,

la catarsis llega antes o después, incluso aunque no quieras, pero ha de cultivarse, sí, se ha de querer cambiar, por lo menos si lo que se pretende es que sea productiva.

De todas formas, creo que uno sabe cuándo está preparado para el siguiente paso, y puede decirlo, claro que puede soltar lastre, porque dentro de un tiempo, sufrirá de nuevo esa catarsis, que yo llamo más sencillamente, fases, otros etapas, pero es todo lo mismo, aunque no sea lo mismo para todos, aquí uno mismo es donde interpreta el papel protagonista y hace de su vida lo que quiere. También se puede ir ralentizado, como yo... jejeje

Para mi estos cambios se producen alrededor de cada 7 años, +/-, y se producen muchas veces a lo largo de la vida. El número total sólo es cuestión de multiplicar o dividir, según se mire.

Hago especial hincapie en que no es malo decirse y decirlo a los demás, precisamente porque yo, que ahora paso, o he pasado, por esa catarsis, sé que no es de ayer, que llevo, conscientemente, y que sepa, unos 20 meses madurándolo, sufriendo y llorando, unas veces sola, otras en compañía, me he compadecido de mi misma, me he autocriticado, me he equivoca, rectificado, me he dao contra una pared varias veces, etc ... he hecho todo eso y ahora estoy preparada afrontar el próximo escalón (o cambio), ojo, el próximo de muchos que me quedan; ahora empiezo a prepararme para poder subir el siguiente, así hasta que me muera, y lo digo, por qué no habría de hacerlo?

Es importante ser consciente de que esto se produce para entenderlo y que pueda producirse cada vez con mejores resultados, se llama madurar, sí, y todos pasamos por ahí.

Yo creo que acabo de entrar en la etapa de la templanza, aceptación de lo que te rodea, el mundo, y aprender a sortearlo sin salir muy escamado, y he salido de la del conocimiento del entorno, de uno mismo, que te sitúa, (o lo intenta), en el mundo; aunque como ya he dicho, igual voy ralentizada, pero no me importa.

La pregunta que empiezo a hacerme es: ¿cuál será la próxima "catarsis"?

Corazón, cabeza y piel, si uno que yo sé leyera eso, te iba a poner de hoja perejil... yo no me pronuncio más, porque la verdad es que empiezo a ver cosas que antes no veía, y hablo de... ¿en qué proporciones ha de tratarse ese cocktel?

En fin Rubén, me gusta que te plantees esas cosas, me interesan tus puntos de vista, me parece que por lo menos te cuestionas, y además, que te esfuerzas por mejorarte, y con esto no te doy la palmadita en la espalda, simplemente te animo a que sigas así, y animes al resto, que es la mejor manera de subir escaleras, montañas, o lo que quieras. Buena actitud, vamos.

RASC dijo...

PERSE: Gracias por tus comentarios :)
Yo más que a esas fases cíclicas de la vida, en las que estamos unas veces mejor que otras y vamos cambiando y evolucionando al compás de los acontecimientos, me referia no tanto a eso como a la Gran Catarsis, a la superación del hoyo, a la renovación y el convencimiento interior de estar en paz y saber, realmente, que eres mejor y no volverás a ser como antes (como antes de estar en el hoyo). Y a eso me refería al decir que lo verdaderamente importante es que eso lo sepas tú, y que lo crean o no los demás, es secundario.
Lo de corazón cabeza y piel no lo he entendido, pero suscribo lo dicho en el artículo.
¿La proporción? Pienso que lo ideal es el Equilibrio, con repuntes de magnificencia de uno de los tres aspectos, según el momento, lugar y circunstancia.

En definitiva,tanta verborrea mía para decir algo como "si estás metido en un hoyo, deja de cavar" xD

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

Es que errar forma parte de ese juego cíclico, cavar y cavar, hasta que te das cuenta de que no tiene sentido seguir cavando, no en ese agujero, que ya está to el pescao vendío, y entonces toca rellenar ese agujero con lo aprendido, que no te preocupes, que vendrán otros agujeros que cavar y rellenar; que ambos coincidimos en que se trata de evolucionar, pero el agujero será distinto y caerás, y de repente te pararás otra vez y dirás, no sigas así!!!. En la conciencia de lo que ocurre está la clave, pero hay que caer en ella, es necesario, en eso consiste la lección, que además no es lección hasta que no la has aprendido. desde luego puedes anticiparte porque ya has aprendido, pero la vida es aprendizaje contínuo, y no cuentas con saber cuál es el siguiente agujero.

Sobre lo de que crean los demás; pues no en todas las circunstancias, pero a veces si no es por ellos, tampoco te enteras de que cavas sin sentido, que yo no veo que sea tan secundario.

Hay un tiempo en que la auto compasión es un consuelo, que en realidad no es ni eso, pero cuando lo sabes sólo un tonto (o un manipulador con lo demás) la utilizaría, si dejas de hacerte el pobrecito y te pones en marcha es como sales, y seguramente sea la única manera de que a la próxima no caves, o por lo menos no tanto. jajaja!

RASC dijo...

Perse: Sobre la creencia de los demás me refería a lo que piensen una vez que tú ya has completado tu catarsis y te pones a actuar en consecuencia; por supuesto, no me referia a las palabras de ayuda.

Y la autocompasión q mencionas, la autocompasión impide:
1.- mejorar
y 2.- conseguir aquello que pretendes y por cuya pérdida/empeoramiento/loquesea, te autocompadeces.

Mery Jane dijo...

De lo que tú hablas aquí Rubén es sobre cambiar tu vida y pasar página. Eso hay que hacerlo varias veces en la vida, pero hay que saber mirar hacia delante sin más.
Como le dije a Perseidas "La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás pero sólo puede ser vivida mirando hacia delante".

Los errores se cometen y punto, lo único que puedes hacer es aprender de ellos y hacer todo lo posible por no volver a cometerlos.

Lo que yo hago muchas veces es mirar para otro lado para superar las adversidades, intentar verlo todo desde fuera y actuar consecuentemente. Y eso requiere ayuda, opiniones ajenas a tí, para que te des cuenta de las cosas.

RASC dijo...

MERY JANE: Cada uno tiene sus métodos, jeje. Pero de lo que hablo es de algo más complejo, no tanto el pasar página, sino una especie de limpieza y refundación Interior (catarsis). Esa es la clave y por eso la opinión ajena, una vez alcanzada dicha refundación, debe tomarse con pinzas.
Sobre los errores, como dijo Jean Jacques Rousseau: "Qué es el error sino el punto de partida de la verdad".

Mr. X dijo...

La vida es alguien que se dedica a esperarnos tras cualquier esquina para ponernos zancadillas. A veces, esa zancadilla no nos hace caer, entonces la vida se enfada y te empuja. Pero una vez caes, ella misma te enseña que todo se habría evitado si no pasaras por aquella esquina, que con haber cruzado de acera antes se habría evitado todo. Entonces te da la mano y te ayuda a levantarte, te pone delante a personas que te quieres, o simplemente guía hasta a ti a alguien que te da la mano sin importarle nada y te ayuda a caminar. Yo tuve esa suerte, y pienso recompensar a esa persona el resto de mi vida. Espero conseguirlo. ;-)

Buen post, primo. Esta vez sí, jeje. :-)

RASC dijo...

Oye mamón, ¿cómo que esta vez sí? xD

Lo que dices es cierto, mas pretendía hacer hincapié no en superar las adversidades, sino en superarte a tí mismo para, con ello, afrontar lo que antes pretendías conseguir (o no afrontarlo, pero a plena conciencia ya sea una u otra opción)pero siendo tú.

No "cambiarse", sino "reencontrarse".

:)

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

Qué bonito eso de reencontrarse.
Me gusta y me lo voy a quedar para mi.

Me he reencontrado pero además he mejorado y tendreis que acostumbraros, jejejeje. ¿Es eso lo que pretendías con tu post?

Es como en mi perfil digo,
Intereses: redefiniendo.
Tengo los mismos, pero los estoy pasando por el chino. Je!

Se parece bastante, porque en realidad no es cambiar, lo que haces es mejorar lo que tienes, lo que eres, sí, ahora lo entiendo.
Bueno, esta mañana creo que también, pero es que he visto a un primo de zumosol, que me ha dejado un poco out a primera hora, y luego el trabajo me ha espesado ya del todo la masa gris (y creo que aún doy coletazos, porque ya me estoy yendo de nuevo.... S:)y encima estaba yo aún pensando en Peter Pan y Campanilla...

En fin, que sí Rubén, que creo que ya sé por dónde me quieres llevar... jajaja!

PD: a veces me da la impresión de que tomo clases nocturnas con yoda, escribo un poco extraño últimamente, colocando las palabras en un orden rarito...

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

por cierto, ponte, o mejor, podrías ponerte el artilugio de los ultimos comentarios, así estaremos al día en menos tiempo...

XO :DDDD

Mr. X dijo...

Aro, esta vez sí... :-P no voy a decir siempre que me gustan tus posts... que luego te me engorilas y la liamos, jejeje.

;-)

Mr. X dijo...

Perse, no le pidas a mi primo labores de ingeniería, que luego se nos agobia y la liamos... jejeje. :-P

Rubén, tú tranquilo, que no te líe Perse. XD

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

Yo no lío jodío... me lían....

;DDDDDD

RASC dijo...

Jeje gracias a los dos xD

¿Cómo va el maestro Yoda, Perse? :P

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

Eres cáncer!!

Anónimo dijo...

Oseaaa.....que has logrado salir de tu misma espiral.
Enhorabuena!
No siempre se sale ehh no te creas..no es nada fácil y cuando se hace a veces sales con un ego equivocado.
Si se quiere vivir plenamente consciente de todo lo que nos rodea, de nuestros sentimientos, de nuestros problemas, de nuestros vaivenes, de nuestras carencias, es necesario pararse en diferentes etapas de nuestra vida y provocar esa catarsis.
Repito..enhorabuena!
Pero tendrás más.

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

Jaja, salimos de unas para meternos en otras... esto nunca se acaba. :C

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

es muy fácil lo del gadget, sólo que no puedo colgarlo aqui, porque lleva código html que no admite el prodesador de texto y no me deja. Pensé que si no lo tenía ella, (el mail) se lo mandaría a Kent, y éste a tí, porque el de Kent tampoco lo tengo. Y como tu no tienes la opción del perfil de Blogger... pos no puedo.

Anónimo dijo...

Que razón tienes en muchas de las cosas que dices, es verdad eso de que es importante darte cuenta de los errores que te han llevado a estar en una determinda situación, para que no se vuelvan a repetir.
Que importante es también, el pararse a pensar de vez en cuando, no pensar que lo tenemos todo echo en la vida, ser conscientes de que siempre se puede ir a más mejorar ...
Pero mejorar por nosotros mismos, no por nada ni por nadie, cambiar las cosas que vemos que nos pueden hacer más felices, mejores personas, pero solo y exclusivamente por nosotros mismos.
Un saludo. Gracias. ;)