lunes, 24 de marzo de 2014

Suárez o la soledad del mito

Hablo desde mi generación (cuando yo nací, gobernaba UCD en la persona de Leopoldo Calvo-Sotelo Bustelo), vaya eso por delante. Bajo el almíbar catódico de estos últimos días, bajo las alabanzas adulatorias ("trajo la democracia a España"), bajo la propaganda ("él y el Rey dirigieron...")... bajo las conexiones en directo con los lugares emblemáticos de la vida de Suárez (incluida la tumba de su mujer), entrevistas a vecinos... bajo todo eso, hay algo más que los de mi generación, sin arrogarme ninguna representación más que la mía propia, podemos ver.
Y es que, no ya como historiador, sino como individuo pretendidamente crítico, no me creo lo de la Transición. O mejor dicho, sí me lo creo.
En una transición algo de la vieja forma cambia, pero no del todo. No fue una ruptura, o una transformación total. En efecto, se transitó desde lo viejo a algo nuevo que, indefectiblemente, debía llevar dentro algo de lo antiguo. 
Las antiguas sociedades justificaban su propia existencia y, de paso, tal o cual posición de privilegio, en base al hecho fundacional: el ángel alado que salva a Martín Peláez de los sarracenos en el castillo asturiano de Gauzón, la Virgen apareciéndose a Pelayo en la gruta de Covadonga, el haz de luz blanca que tira del caballo a Saulo de Tarso (después conocido por otro nombre: San Pablo), la zarza ardiente de Moisés, el ángel Gabriel susurrándole a Mahoma, el tributo de las Cien Doncellas (anualmente entregadas por el rey asturiano Mauregato a los musulmanes para dejaran en paz su reino), el apóstol Santiago en la batalla de Clavijo (que jamás existió, sólo fue propaganda adecuada para servir como excusa del pago anual de tributos a la diócesis de Santiago de Compostela), Vladimir Lenin dirigiendo a los bolcheviques en la toma del Palacio de Invierno (cuando en realidad no estaba allí), y etcétera.
Aquí, el mito es claro: el rey Juan Carlos ya cuando era príncipe, en una trascendental comida en casa Cándido de Segovia, por aquellos años 60, bajo la sombra milenaria del acueducto, engullendo cochinillo castellano, charló con un joven gobernador civil falangista llamado Adolfo Suárez González y, juntos, en una mitológica y venerable servilleta de bar, trazaron el plan maestro que conduciría los destinos de la patria hacia una democracia (democracia liberal y burguesa, occidental para entendernos; lo de burguesa no es peyorativo, sino definitorio cuando estudiamos en la facultad las revoluciones liberales del siglo XIX). Es más, ya el rey entonces príncipe tenía en la cabeza, por supuesto desde hacía años, las ideas maestras de una construcción democrática para España. 
Claro, claro.
Ese relato, aquí ultraresumido, repetido machaconamente durante años y años a través de todos los medios habidos y por haber (prensa, radio, cine, series de televisión, libros, revistas, entrevistas...), resultó el cimiento del gran mito. "Trajeron la democracia a España", como quien trae un chorizo o un bote de cristasol. "Suárez y el Rey", "el capitán y el timonel", "el motor del cambio"... Tampoco me paso al lado contrario para afirmar que no tuvieron papel alguno en el cambio político del país. 
Sin embargo...
¡Ah, es la juventud osada la que me hace pronunciar las palabras que a continuación voy a declamar! 
Algo tendrían que ver en el asunto, también, el movimiento obrero (¡horror! ¡los bolcheviques!), el movimiento estudiantil, la cantidad de huelgas y conflictos, los infiltrados de la oposición (partido opositor solamente había uno: el comunista, y posteriormente su sindicato Comisiones Obreras) en las magistraturas estatales (funcionariado, sindicatos verticales, cargos intermedios...), la presión internacional (EEUU diseñó el asunto español al final de la segunda guerra mundial, como se ha podido comprobar en la reciente desclasificación de documentos oficiales), los más de doscientos muertos en las protestas y altercados, la conflictividad laboral, la crisis económica de 1973 (en España la inflación creció al 25% en 1977), el aislamiento europeo, los cientos, miles de represaliados tras la guerra civil que aguantaron la tortura en la DGS (Puerta del Sol, donde las campanadas), el pelotón de fusilamiento, la delación, el qué dirán, el no te metas en líos... Y el españolito de a pié, no lo olvidemos nunca, el mayoritario, tú y yo, tus padres, los míos, los de aquél... Los españolitos de levantarse a las 7h y regresar a las 21h. Los de pagar las cosas a plazos. Los que durante años y años callaron y callaron porque había que vivir y aguantar y seguir aguantando. Millones y millones. 
Quizá, todos ellos, tuvieron algo que ver para crear un clima social y político que irremediablemente tenía que conducir a una salida más o menos homologable a lo que había en Europa, tanto política (Ley para la Reforma Política, 1976; Constitución, 1978) como económicamente (pactos de la Moncloa, 1977). 
ETA, los GRAPO, la extrema derecha (abogados de Atocha)... secuestros, muertes cada semana. La economía cada vez peor y peor conforme se alcanzaba 1980.
Y no sólo eso: Suárez firma los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos Sociales y Culturales (que entran en vigor el 27 de julio 1977 y hoy siguen vigentes y vinculantes), Suárez es reticente a entrar en la OTAN, Suárez continúa las relaciones con Cuba (visita a Fidel incluida) y las reabre con la URSS (el Demonio), Suárez viaja a Irak y se entrevista amigablemente con Sadam Hussein,  Suárez es equidistante con EEUU y la URSS cuando ésta invade Afganistán en 1979, Suárez se acerca al movimiento de Países No Alineados (Castro, Gadafi, Arafat...)...
Sólo queda por saber, no ya si "ETA cobra en dólares o en rublos", como el propio Suárez se preguntó al dejar el poder, sino la mesa de Washington en la que se dio el puñetazo seguido de un "¡Basta ya con ese Suárez!"
Entonces el Mito fundacional se disgrega, se parte, se divide en dos mitades de las cuales solamente Una podrá continuar para reforzar el poder del brujo de la tribu.
Tejero. 23F. Aquí va a llegar la imagen que tengo y con la que prefiero quedarme del presidente Suárez (y como yo, muchos de mi generación, seguro). Ahora vamos a ella. El mito Rey-Suárez se disgrega. La noche del 23F, con el ejecutivo y el legislativo (es lo que pasa cuando no separas los poderes) secuestrados por unos golpistas de mierda,  ni el rey Juan Carlos ni nadie del palacio de la Zarzuela llamó aquella madrugada a casa de Adolfo Suárez, ni a su mujer Amparo Illana. Nadie. Así lo confesó, amargamente el propio Suárez, al periodista Juan Carlos Escudier durante una campaña electoral del CDS, años después. El Mito debía pervivir y reforzar un sistema que parecía torcerse a poco de nacer. ¿Qué pinta ahí el general Armada, íntimo del Rey? Si fuese una obra de teatro, Armada sería el pérfido traidor. "El Rey se ganó la corona aquella noche"... ¿cuántas veces hemos oído esa frase? Es la conveniente refundación de un mito, del mito superviviente, el del rey Juan Carlos, que ha durado hasta ahora. 
¿Y la otra mitad del mito? 
La imagen llega al fin.
He estado varias veces en el Congreso. Es en realidad bastante pequeño. La tele lo agranda. Imagino el eco que tuvo que producirse, ensordecedor, cuando los guardias civiles disparaban al techo. Yo he visto los disparos en forma de negros agujeros en las decoradas techumbres del parlamento. No son orificios pequeños. Sentado, impertérrito, sereno. Suárez parecía esperar que uno de los guardias girase su metralleta y le disparase en el pecho. Una pequeña lucecita de dignidad, paradójica como no podía ser de otra manera en este país. Un falangista aguantando estoico como símbolo del legítimo poder secuestrado. 

Un mito abandonado a la soledad. 

Hoy no hace falta foto.   







jueves, 13 de marzo de 2014

¿Qué pasa en Ucrania?


Llevo días haciéndome esa pregunta: "¿Qué coño pasa en Ucrania?" Disculpen el exabrupto, pero uno ya es mayor y puede jugar con ciertas licencias literarias. El caso es que me he decidido a averiguar el origen del jaleo ucraniano, y hacerlo en forma de artículo porque, desde tiempo inmemorial, retengo mejor algo que leo y escribo que algo que leo dos veces. 

-DONDE CRISTO DIO LAS TRES VOCES-


Todos sabemos dónde está Ucrania, por supuesto, pero por si acaso recordaremos que limita con los siguientes países y territorios: Rusia, Bielorusia, Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía, Moldavia y el Mar Negro. Esta posición, como veremos más adelante, resulta fundamental para explicar el ancestral lío en el que se ven imbuidos los naturales de aquellas tierras. 

-SURGIMIENTO DE UCRANIA-

Abajo, donde el círculo, está la península de Crimea. 
Tranquilos, seré breve. Migraciones milenarias aparte, digamos que su historia comienza en el siglo IX, cuando tribus de eslavos orientales se asentaron en el actual territorio (más o menos) ucraniano: eran los llamados "'Rus". El nombre ya nos advierte de cosas. Entre el siglo IX y el XII se forjó una de las naciones más poderosas de la vieja Europa: era el llamado "Rus de Kiev". Sin embargo, a partir del siglo XII comenzó a desintegrarse, como suele ocurrir, a causa de invasiones foráneas; en este caso de tribus túrquicas. A partir del siglo XIII llegaron las tribus mongolas, que devastaron el Rus de Kiev y arrasaron la ciudad del mismo nombre. Desde entonces, y hasta finales del siglo XVIII el fecundo territorio ucraniano fue dominado por extranjeros, a saber: Lituania, Polonia (gran potencia con su monarquía ilustrada), tártaros y las primeras incursiones rusas. Es en las postrimerías del XVIII cuando, tras la desintegración de la Corona polaca, las tierras de Ucrania se reparten entre el imperio Austríaco (una pequeña parte) y el imperio zarista de Rusia (la mayor parte). A partir de entonces, Ucrania vivió una "rusificación" de su territorio, sobre todo en cuanto a su idioma.
De esta manera, a principios del siglo XX Ucrania estaba dominada por Austria y Rusia. A consecuencia de ello, en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) los ucranianos lucharon en dos bandos: unos con Austriahungría (250.000) y otros con Rusia (3,5 millones). Recordemos también que en 1917 se produjo en Rusia la revolución bolchevique, y que en 1918, con el fin de la Primera Guerra Mundial, se desintegró el anciano imperio austro-húngaro. En ese tiempo el espacio geográfico ucraniano quedó en una tierra de nadie, inmerso en un vacío político que motivó el resurgimiento del nacionalismo, formándose varios pequeños estados ucranianos y entrando el territorio en conflicto, pretendido por la joven Rusia soviética y por Polonia. Los enfrentamientos armados dirimieron en 1921 con la firma de un tratado que partió Ucrania en varios pedazos, distribuidos entre: URSS (con la República Soviética Socialista de Ucrania), Polonia, Checoslovaquia y Rumanía.
Y hubo otro resultado: la mezcla étnica, recogida a través de los siglos: rusos, polacos, tártaros (sobre todo en Crimea), una minoría alemana y miles de judíos.

-UCRANIA SOVIÉTICA-

Recordemos que la URSS era una unión de varios territorios constituidos en Repúblicas. La de mayor peso era la Rusa, pero la Ucraniana no se quedaba atrás. En los primeros años del dominio soviético de Ucrania se asistió a un renacer de la cultura y la lengua autóctona, cuyo uso fue permitido de nuevo por los pérfidos bolcheviques (es ironía a medias: unos eran pérfidos y otros menos). En 1927 se produjo una crisis alimentaria motivada por la escasez de grano. Fue el inicio de una decadencia que se extendería hasta las puertas de la Segunda Guerra Mundial. Así, aunque gracias a la industrialización soviética la producción se multiplicó por 4, Stalin tomó el control y cortó aquel renacer de la cultura y lengua ucranianas. Y no solo eso. 

Mapa lingüístico de Ucrania
Mediante el programa de colectivización de tierras, la tierra y el ganado de los pequeños campesinos propietarios fueron nacionalizados para el Estado y agrupados en granjas colectivas llamadas Koljós. A este respecto, destaquemos que la mayoría de la población del país era campesina, con lo que el destrozo ocasionado fue tremebundo. Aquellos campesinos que se resistían era asesinados o deportados (o deportados y posteriormente asesinados, según el día). Cada campesino tenía que cumplir con una (altísima) cuota de producción para poder recibir su asignación estatal de grano. Al haber menos campesinos producto de las purgas, la cuota de producción por cada uno fue mayor y casi inalcanzable, lo que motivó más hambrunas que se extendieron a toda la Unión Soviética entre 1932 y 1933, causando millones de muertos (a esta política se la llamó "Holodomor"). Entre 1936 y 1938 la represión de Stalin eliminó a 4/5 partes de la élite cultural ucraniana, así como a 3/4 del ejército rojo. 
La Unión Soviética consiguió que los rusos comiesen todos los días (es una frase hecha, pero creo que se me entiende) por primera vez en siglos, pero como se ve no precisamente en las primeras décadas, y no a costa de nada. Es importante reseñar la presencia y posterior desarrollo de la URSS por lo que más adelante explicaremos sobre Ucrania. Además, ya está aquí la Segunda Guerra Mundial.

-SEGUNDA GUERRA MUNDIAL-

Kiev devastado tras la 2ª guerra mundial
En septiembre de 1939, Hitler invade Polonia. Alemania y la URSS se reparten el territorio polaco y, gracias a ello, las tierras de Ucrania se unifican por fin después de siglos (recordemos que una parte de Ucrania pertenecía a Polonia desde 1921), aunque lo hiciese bajo la República Soviética de Ucrania. Dos años después, en junio de 1941, Alemania inicia la invasión de Rusia (operación Barbaroja). En agosto de 1941 los nazis sitian la ciudad de Kiev, tomándola el 26 de septiembre. En la defensa de la ciudad hubo 600.000 bajas de la URSS entre muertos y prisioneros. La población civil se unió (en su mayoría) al ejército rojo y a los partisanos (guerrilla fomentada por Stalin). Hitler entendía la importancia geoestratégica de Ucrania, no así sus generales que no comprendían del todo el motivo de demorarse tan al sur. "No tienen ustedes ni puñetera idea de geopolítica", les respondió Hitler. Tener Ucrania era tener Crimea y el acceso al Mar Negro, y era tener el granero de la URSS. El ejército rojo no liberará Kiev hasta el 6 de noviembre de 1943. Recordemos que en el Frente Oriental los alemanes sufrieron el 90% de sus bajas. En este sentido, películas sobre el Desembarco de Normandía aparte, el destino de la Segunda Guerra Mundial se decidió fundamentalmente en la lucha a muerte entre rusos y alemanes en el frente oriental. El ejército soviético sacrificó 22 divisiones y 9 millones de combatientes muertos, de los cuales 1,5 eran ucranianos (de los entre 5 y 7 millones de ucranianos que lucharon en el ejército ruso). 

-GUERRA FRÍA-

En la posguerra Ucrania resultó muy dañada, sufriendo de nuevo hambruna en 1946 y 1947. Las décadas siguientes siguió perteneciendo a la URSS, con miles de alemanes viviendo en su interior y buena cantidad de tártaros en Crimea. Tanto es así que en 1953 el 20% de los deportados eran ucranianos, sólo por detrás de los rusos (dudoso honor). En ese mismo año de 1953 muere Stalin y llega al poder Jruschov. Este hecho es importante, puesto que Jruschov regalará Crimea a la República Ucraniana en 1954.
Más adelante veremos la importancia de este con mayor detenimiento.
Detalle de Crimea. Se ve el acceso al Mar Negro y al Mar de Azov
En los años y décadas siguientes la república soviética ucraniana lideró la producción induatrial europea, así como en armamento e investigación científico-técnica. Todo ello, igualmente, le hizo ganar peso en la URSS, cristalizando en la presencia de ucranianos en las élites burocráticas, y finalmente en el ascenso al poder del ucraniano Leónidas Brezhnev como secretario general en 1964.
En 1986 se produjo la catástrofe de Chernobil, a 100 kilómetros de Kiev. Un viento favorable impidió que la capital de Ucrania se viese directamente afectada. Se estima en 2'2 millones los ucranianos que vivían en los territorios afectados por la explosión. 
Al calor de la desintegración de la URSS, entre 1990 y 1991 se gestó la independencia de la república ucraniana. En agosto de 1991 el parlamento proclamó la Declaración de Independencia y en diciembre de ese mismo 1991 se produjeron las primeras elecciones presidenciales.  

-LA NUEVA UCRANIA-

Entre 1991 y 1999 la economía del país se desaceleró, llegando a perder el 60% del PIB, con una altísima inflación, corrupción generalizada e inseguridad ciudadana, lo que motivó protestas y huelgas. A partir del año 2000 se estabilizó la economía, con crecimiento, nueva moneda (1996) y nueva constitución (también en 1996). 
Algunos datos de la actual Ucrania:
Tiene 45 millones de habitantes. Su capital es Kiev, con 2'5 millones. Sebastopol, en la península de Crimea, tiene 340.000. Su ejército posee 300.000 efectivos, y NO forma parte de la OTAN (importante dato). Políticamente es un estado unitario, dividido en 24 regiones, una república autónoma (Crimea) y 2 ciudades con estatuto especial (Kiev y Sebastopol). Ésta última, Sebastopol, está situada en la península de Crimea pero no forma parte de la república autónoma de Crimea. En Sebastopol está situada también la flota rusa del Mar Negro (como antes estaba la soviética).
Su forma de estado es una República, en modo semi-presidencialista. Esto quiere decir lo siguiente: hay elecciones para elegir Presidente de la República y otras elecciones separadas de aquéllas para elegir al Parlamento (llamado "Rada"). El parlamento elige al Primer Ministro a propuesta del Presidente de la República. En el poder judicial está el Tribunal Supremo.
Según se observa, es un régimen de democracia liberal, occidental, y con mayor separación de poderes que en España (aunque no separación total de poderes, puesto que el parlamento elige al primer ministro a propuesta del Presidente de la República, lo cual es doble injerencia de un poder a otro).

-LA REVOLUCIÓN NARANJA-

La Revolución Naranja (2004)
En 1996 entra en la escena política Yulia Timoshenko. Nacida en 1960, es una mujer de negocios altamente exitosa en el sector del gas, y una de las personas más ricas de Ucrania; no en vano la llaman "la princesa del gas". Asimismo, fue presidenta de YESU ("Sistemas Unidos de Energía de Ucrania"), una compañía privada que importa gas natural ruso desde 1996. Precisamente en ese año es cuando la dama Timoshenko entra en política, como dijimos antes. En 1999, bajo la presidencia de Yushchenko (del que hablaremos ahora; no confundir con Yanukóvich), fue nombrada vice-primera ministra de Combustibles. En 2001 fue cesada con cargos de falsificación documental y contrabando de gas natural ruso. Su esposo vive fuera de Ucrania, acusado de corrupción. 
En 2004 gana las elecciones presidenciales el hoy famoso Víktor Yanukóvich. Inmediatamente, es acusado de fraude por Yúshchenko y Timoshchenko. 
¿Por qué? 
Las elecciones presidenciales, como ocurre en Francia, constan de una primera vuelta entre todos los candidatos a presidir la República, de los que sólo quedarán los dos más votados. En la segunda vuelta, únicamente se podrá elegir entre estos dos candidatos finalistas.
Yulia Timoshenko
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Yúshchenko obtuvo el 39,82% de los votos mientras que Yanukóvich el 39,32% (por tanto, un resultado más apretado que los tornillos del Acorazado Potemkin). Los partidarios de Yanukóvich comenzaron a realizar falsificaciones masivas para evitar la derrota de su líder en la segunda vuelta de las elecciones. Este hecho produjo, como es natural, un gran escándalo en la sociedad ucraniana. Al mismo tiempo, el líder opositor Yúshchenko resultó envenenado, sobreviviendo pero dejando el veneno en su cara unas secuelas claramente visibles. Ante todo esto, el Tribunal Supremo apreció tantas irregularidades que dictaminó no poder dirimir el ganador final ni el resultado real de las elecciones, las cuales llegaron a repetirse hasta tres veces. Una oleada de protestas con banderas naranjas, con hasta 500.000 manifestantes en la plaza de Kiev, constituyó a partir del 22 de noviembre de 2004 la llamada "Revolución Naranja", comandada por los opositores Yúshchenko y Timoshenko. 
Yushchenko y la evolución venenosa de su rostro
En la última elección, la tercera, los partidarios de la Revolución Naranja triunfaron: Yúshchenko fue nombrado Presidente de la República y Yulia Timoshenko primera ministra. No obstante, la paz de la coalición naranja duró solamente unos meses. Siguió un nuevo periodo de inestabilidad política, con dimisiones, protestas y varias elecciones en 2006 y 2007. 


-UCRANIA HOY-

El depuesto presidente Yanukóvich
En 2010 Yanukóvich volvió a ganar las elecciones y aplicó un modelo más presidencialista, concitando por tanto las protestas de sus opositores a finales del año 2012. Cabe decir que en ese "modelo más presidencialista" va incluido un mayor rechazo a la Unión Europea y un creciente acercamiento a Rusia. 
A lo largo de 2013 y 2014 se sucedieron las protestas pro-Europa guiadas por la oposición al presidente Yanukóvich, en las cuales existe una mezcla de gran represión policial y vandalismo civil, partidarios de radicales de extrema-derecha incluidos, con brigadas paramilitares distribuidas por el país y causantes , unos y otros, de muchos muertos al igual que la policía represora. ¿El resultado? Van más de 100 muertos. A ello se une la destrucción de símbolos (por ejemplo la estatua de Lenin en Kiev), y la ocupación de edificios oficiales (el último fue la residencia del presidente). 
El 22 de febrero de 2014, en plena efervescencia de protestas, el Parlamento (la Rada) destituyó al presidente Yanukóvich, que buscó refugio en Moscú. A su vez, en la república autónoma de Crimea, de mayoría pro-rusa como vimos anteriormente, su parlamento autónomo votó afirmativamente a principios de este mes de marzo de 2014 una resolución a favor de anexionarse a Rusia. Para el 16 de marzo, dentro de apenas 3 días, está convocado un referéndum para dirimir tal cuestión. Cabe señalar que dicho referéndum no cuenta con observadores internacionales. A su vez, tropas rusas se pasean por Crimea camufladas de "grupos de autodefensa". Las minorías ucraniana y tártara no han sido escuchadas, al igual que ocurre en Kiev con las minorías pro-rusas. El 11 de marzo, hace dos días, el parlamento de Crimea volvió a reunirse y aprobó la Independencia de Crimea con 78% de votos favorables, esto es, sin esperar al referéndum, del cual Rusia ya ha avanzado tener previsto oficializar su resultado (que presume favorable a la anexión de Crimea a Rusia) el 21 de marzo. Al tiempo, el gobierno de Kiev ha dicho que hará lo posible por impedirlo. 

¿Qué está pasando?

-CONSIDERACIONES FINALES: BUSCANDO CLAVES PARA ENTENDERLO-

Recordemos Kosovo
Kosovo formaba parte de la vieja Serbia. Su independencia fue impuesta (militarmente) por las tropas de la OTAN, con el apoyo del 97% de su población de etnia albanesa (los famosos "albano-kosovares"). Kosovo, como nuevo país, ha sido reconocido por 109 países.
¿Por Rusia? No.
¿Por España? No.
Luego retomamos Kosovo. Volvamos a Ucrania. 
Ucrania es un gran consumidor de energía. De hecho, consume el doble de energía que Alemania. Pero, ¡ay amigo!, el petróleo y el gas tiene que importarlos de fuera. Aquí entra en juego Rusia. 
Del gas que consume Ucrania, el 25% lo produce en su interior, pero el 35% proviene de Rusia, y el 40% de Asia Central. A su vez, Rusia controla las rutas del tránsito de ese gas que llega a Ucrania desde Asia Central. Y, también, es Rusia la que envía gas a Europa (un 85%) a través de Ucrania.
Internamente, la sociedad ucraniana a día de hoy sufre durísimos enfrentamientos. Su sociedad está polarizada, étnica y políticamente. Sus instituciones son débiles. En los enfrentamientos, vemos un gobierno salido de las urnas frente a una variada oposición que ha tomado calles, plazas y edificios oficiales, forzando al parlamento a destituir al presidente Yanukóvich. 
En este sentido, no hay un sólo vector que explique el asunto. Es, más bien, una mixtura de explicaciones. Por un lado, además del envenenamiento del líder opositor Yúshchenko, está el asunto de Yulia Timoshenko, a quien ya conocimos unas líneas más arriba. Timoshenko fue elegida de nuevo primera ministra en 2007. En 2010, al ser derrotada por Yanukóvich, Timoshenko lo acusó de fraude electoral. En 2011 fue detenida, y no sería liberada hasta el pasado 22 de febrero de 2014, día de la destitución del presidente Yanukóvich. 
Controversia. ¿Encarcelamiento indebido? ¿Antiguos métodos del KGB? ¿Delincuente metida a política? Para unos, Timoshenko eliminó la corrupción y sus arrestos y encarcelamientos fueron siempre por motivos políticos; por contra, para otros cometió abuso de poder y corruptelas varias en los asuntos del gas, del que ella como ya dijimos tiene parte interesada como gran empresaria. 
También está el papel en todo esto (como siempre) de los Mass Media o Medios de Comunicación de Masas: la prensa. Los medios han establecido una dicotomía entre los activistas buenos que propician y llevan a cabo "revoluciones buenas" por un lado, y los "gobiernos malos" por otro lado que reprimen y asesinan a los buenos. Sin embargo, estos Mass Media son medios occidentales, y Ucrania es una democracia liberal al estilo occidental. Sin embargo, esos mismos medios han apoyado revueltas populares... pero escogiéndolas, como las espinas del pescado (por ejemplo, no se ha dicho lo mismo de las protestas de Kiev que de Gamonal, salvando las distancias). 
Es más: ¿cuánto tiempo durará Ucrania en los medios de comunicación? ¿Cuándo dejaremos de verla cada día en televisión?
Rusia es otro aspecto a tener en cuenta. Y más que Rusia en sí, su recuperación económica. En este sentido, por un lado tenemos a EEUU con sus acólitos de la Unión Europea. Las conversaciones filtradas (¿por Rusia?) entre la secretaria de Estado norteamericana para asuntos europeos, la señora Victoria Nuland, y el embajador yanki en Kiev, el señor Geoffrey Pratt, dejan a las claras el papel de subalterno que desde la White House se reserva para Europa, dada la esclarecedora frase: "Que se joda la Unión Europea". 
¿Vuelven los bloques? Antes teníamos a EEUU y los suyos por un lado, y a la Unión Soviética y los suyos por el otro. Rusia está retomando un papel preponderante y de dominancia en las regiones que históricamente han formado parte de su órbita de influencia. EEUU, por su parte, está tratando de llevar la OTAN hasta las mismas fronteras de Rusia, apoyando las protestas y reconociendo al nuevo presidente ucraniano, reunión con Obama incluida. La línea roja para Putin es, precisamente, la entrada de Ucrania en la OTAN (de producirse la misma, ya que ahora el ejército ucraniano está fuera de la OTAN). 
Así pues, Ucrania juega un papel clave por su importancia geoestratégica: era la segunda mayor república de la URSS (tras Rusia), y es una zona fronteriza y de tránsito del gas ruso. 
¿Los peligros para EEUU?   
Una eventual alianza entre Irán, Rusia y China, por ejemplo. No hay más que ver el mapa. En este sentido, la posición de Rusia en los conflictos de Irán, Siria, Oriente Próximo (recordemos el gas que Rusia pasa desde Asia hasta Europa usando para ello los gasoductos por Ucrania) y en las llamadas "Primaveras árabes" pasa a ser relevante de nuevo. 
Gasoductos cruzando Ucrania
Recordemos Crimea y traigamos finalmente de nuevo a la palestra a Kosovo. Traigamos aquí de nuevo el regalo de Crimea (de mayoría rusa) a Ucrania que hizo Jruschev en 1954. La independencia y posterior anexión de Crimea a Rusia, geográficamente clave, ¿qué puede acarrear? 
Pues la tensión entre los bloques. La globalización era una pamema. 

Digo.