domingo, 18 de octubre de 2009

Ágora, o la parábola del círculo

En mi última visita a casa (Avilés) encontrábame yo en una charla distendida y familiar, al socaire del último día de fiesta nacional. En un momento dado, el menda afirmó (con total convicción, y corrigiendo a otra persona) que los patos, en general, tenían alas pero eran incapaces de volar, como si tal fuese su naturaleza. Entonces David, sin darse importancia ni haciéndome sentir inepto, hizo una acotación sobre el asunto:
"-Sí que pueden volar, lo que pasa que a los patos del parque les cortan las alas, para que no marchen."
Bueno, esto puede parecer de perogrullo, y de hecho lo es. ¡Tantos años pensando que los pobres patos, ánades, anátidas en general, no poseían el don de Hermes! ¿Influenciada mi mente por la presencia del pato Lucas y/o Donald? Puede ser, pero no es a lo que voy.
A lo que voy, es a que algo que pueda parecernos simple, más claro que el agua, de cajón, siempre tuvo un primer descubridor o descubridores, y antes que él/ellos, tuvo unos primeros investigadores del asunto.
Digo esto porque el sábado pasado vimos "Agora", la nueva peli del Amenábar. Trata, como casi todo el mundo sabrá, de una parte de la vida de la filósofa Hipatia de Alejandría (finales siglo IV d.C.), en el tiempo en que los filósofos investigaban, teorizaban y se mojaban las manos comprobando (ensayo y error, etc) las teorías que bullían en su mente. La peli nos muestra a Hipatia como una investigadora del círculo, esa forma perfecta que, en principio, debe regir, en tanto que perfecta, el ordenamiento del universo, del mundo, de la vida.
Pero no todo lo perfecto termina funcionando. No digo más, para los que aún no la hayais visto.
Pero la peli habla de algo más. Está ahí un interesante reflejo del conflicto civil-religioso, a nivel histórico (miel para la abeja que soy yo), reflejado entre el obispo Cirilo (el futuro San Cirilo) y el prefecto Orestes, autoridad civil de un Imperio Romano a un tris de desaparecer (recordemos, fin "oficial" del Imperio de Occidente en 476 d.C.). También tenemos el conflicto personal, gentes que eran paganas al principio y terminaron convirtiéndose al cristianismo, la religión de moda y en auge, bien por propia convicción bien para medrar bien por obligación para salvar el pellejo, que eso siempre cuenta mucho. También hay amor, pero en una medida normal, platónico a veces, lo cual viene también al pelo (por lo del filósofa, y tal). Y, no nos engañemos, también es una película de Mujer. Una filósofa que da clases, que investiga en matemática y ciencia, que es una autoridad reconocida en la Biblioteca de Alejandría, pasada por el tamiz del cristinanismo se convierte en eso, una mujer, sin aditamentos, destinada, precisamente, a ser el aditamento del hombre, del varón. "Debe callarse", en general, según las Escrituras que lee el obispo Cirilo. Es lo que hay.
Hay dualidad en la peli. Los "malos" no son estúpidos, aunque algunos vayan de negro. Dentro del cristianismo también vemos luz (el obispo Sinesio de Cirene, por ejemplo, y las obras de caridad social repartiendo pan entre los pobres), y dentro de los paganos también vemos oscuridad (la intolerancia respecto a las nuevas ideas religiosas, la sed de venganza). Aunque supongo que todo esto cada uno lo interpretará acorde con sus propias convicciones. Como le venga en gana, vamos.
El círculo. La Tierra. El planeta, digo. Lo vemos constantemente, en planos hiperabiertos que descienden desde la ionosfera hasta el delta del Nilo donde se enmarca Alejandría, de seguido, sin corte de plano, en una peli española. Ya era hora, caray.
Pero el Amenábar nos engaña, nos somete a un fraude bien pensado. Todo el tiempo hablando del círculo, mostrándonos el Planeta entero, como si este fuera, realmente, un círculo. Pero todo es una apariencia. ¿No está, acaso, achatada por los polos...?
La peli es buena. Pienso que es la mejor película española del año, y de otros años también, y lo digo sin haber visto todas las demás, pero ni falta que hace. Pero no es una obra maestra. Muchas veces le falta "punch". Le falta algo. Emoción, a veces. Una música que hile las imágenes de una forma reconocible y emocionante. Esos zoom brutales sólo son acompañados por un lejano rumor. Hace falta más. Las peleas callejeras no admiten, a estas alturas, a secundarios y terciarios balanceando una pala de dientes parados sin saber dónde meterse para pelear. Alejandría es hermosa tal y como la retrata Amenábar, pero se echa en falta algún plano medio y corto más, de otros lugares que no sean la biblioteca y, precisamente, el ágora, esa plaza pública a la que accedían los ciudadanos en la antigua Grecia (no al Zigurat, por ejemplo, el templo al que sólo entraban los sacerdores).
Pero está bien, Alejandro Amenábar. ¿Qué habrías hecho con Alatriste? Ese héroe abatido reflejo de una España imperial a punto de deshauciarse, en una ciudad oscura donde por menos de nada te endiñaban dos palmos y medio de acero vizcaíno en una esquina.
El círculo. Lo perfecto no existe.
Todo, en la Vida, se puede curvar.
Id en paz, hermanos.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece muy bien que esté bien definida a nivel histórico, eso es bueno, que muchas veces la gente se pasa por el forro ese aspecto aunque, dicho sea de paso, recibió apoyo y consejo de una historiadora del antiguo egipto, si mal no recuerdo, así que, más le valía :P jaja.
Por otro lado, no la he visto, claro, pero creo que lo de la bso es secundario, en mi opinión, a veces no es necesario un momento de incremento de sonido, cromático, etc en un bso para inferir en el dramatismo, relevancia o lo que sea de un plano X. Sólo hay que ver alguna película asiática -especialmente chinas o japonesas- para comprender la relevancia de la casi escasez de bso musical para dar mayor/menor énfasis a un plano o incluso inferir en el intimismo o incluso violencia de una situación.
Sin embargo creo que, sin embargo, la pequeña -brevísima, más bien- sinopsis que haces de la película tampoco es lo suficientemente clara como para convencerme para verla o no... hum...

RASC dijo...

Cierto lo de la bso, pero no estamos ante una peli china o japonesa, ya lo verás cuando la veas (si la ves).
La bso está para algo (servir a la imagen), y su empleo fortalece (en el más amplio sentido de la palabra) a las escenas en que así debe hacerlo. Los planos a los que hago mención del zoom gigantesco (del planeta a Alejandria) son mucho y variados, y en ninguno (creo recordar) se apoya en la musica, en esa progresión de cámara que habrían quedado aún más de puta madre (en mi opnión, claro).
Por lo demás, si quieres una critica más profunda y por apartados, te la hago hoy mismo in person xD. Aquí trataba de hacer un comentario más a nivel "filosófico" que puramente cinematográfico.
Dicho todo esto, gracias por leerlo y escribirlo. Nunca fallas :)

Unknown dijo...

Jeje, se hace lo que se puede. Por supuesto, no espero que hagan maravillas con las bsos y demás... pero, ante todo, la música está al servicio del argumento y de la imagen y no siempre, se precisa de una fanfarria, por poner un ejemplo, para dar énfasis a una imagen, no sé, ahora no se me ocurren ejemplo, pero sí que he visto pelis en las que, como estamos habituados al momento al "momento apoteósico superquetecagas", lo hechas en falta, pero, luego lo piensas bien y te quedas que queda infinitamente mejor de lo que debería con apoteósis.
Pero, en fin, no pasa nada... aún así, no estoy muy segura de querer ir a verla, no sólo por el precio de la entrada por los madriles... sino porque no me convence mucho y, sí, he visto muchos trabajos de Amenabar, todos, si mal no recuerdo: tesis, abre los ojos, mar adentro y los otros... :P Probablemente, halla seguido su línea habitual.

RASC dijo...

Por supuesto. Si de algo sé (y mira que sé poco) del mundo del cine, es de bandas sonoras. De score, para ser más precisos y finolis. Efectivamente, muchas veces, en una escena determinada, una música opuesta a la imagen provoca el efecto inverso. O, incluso, el propio silencio realza más que cualquier música, en un momento dado.
Pero caray, es que hablamos de la peli en cuestión, "Ágora", y en esos momentos a los que me refiero, y que imagino por tus comentarios que verás en dvd, en esos momentos, digo, para mi gusto se hacía necesaria una mayor presencia musical. Prácticamente en todo lo demás, musicalmente hablando, es correcto. Prácticamente. :)

Anónimo dijo...

Me encantò la peli, y eso que iba con cierto recelo a verla.La intolerancia de entonces es igual que la que existe ahora, en eso la humanidad apenas ha cambiado.Me quedo con la expresividad de la cara de la protagonista y como mujer con su valentìa y libertad de pensamiento ademàs de su inteligencia.Me gustò mucho la forma de explicar lo del cìrculo. en cuanto a la mùsica, pues sì, quizà en ciertos planos no hubiera estado de màs enmarcarlos y darles mas emociòn con determinada mùsica,pero excelente pelìcula. Besos.

Anónimo dijo...

Bueno Ru, como ya sabes tengo muchas ganas de ver la peli y espero no tardar mucho en hacerlo.
Comentando tu exposición decir q la introdución no se muy bien a q viene xo creo q sobra, x lo demás no ha estado mal a pesar de q a veces usas tu "famoso y revuscado" lenguaje, jeje. Tb soy de la opinión q hay escenas q con música estarían mejor.
Ya te diré q me ha parecido la peli cdo la vea.

RASC dijo...

Gracias AnóniMA por tu comentario, jeje. La introducción significa, brevemente, que siempre existen cosas que, en nuestra cabeza, estás muy claras, incluso aceptadas por todos en general, y de repente... ¡¡PLACA!! Se produce un pensamiento que da lugar a un descubrimiento... y todo cambia. Tras ver la peli entederás mejor lo que digo (espero :P)
El lenguaje rebuscado intenté paliarlo, pero es que a veces me sale solo, tronca xD

Besotes. :)